Pececillos y la lucha contra la Malaria

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La lucha contra la malaria es una tarea constante y desafiante que ha requerido de un esfuerzo continuo de investigación y desarrollo para mejorar las estrategias de control, tratamiento y prevención. Cada año, se registran aproximadamente 229 millones de casos de malaria en todo el mundo y 409,000 muertes, en países en desarrollo. La malaria es una enfermedad que afecta principalmente a los países en vías de desarrollo, se estima que muere una persona cada dos minutos producto de esta enfermedad.

La historia de la lucha contra la malaria se remonta a la antigüedad, donde se cree que los egipcios ya utilizaban hierbas medicinales para tratar la enfermedad. Durante la Edad Media, se recomendaba la ingesta de azufre y la exposición a la luz solar para curar la malaria. Sin embargo, fue en el siglo XIX cuando se realizaron los primeros avances significativos en la comprensión de la enfermedad. En 1880, el médico francés Alphonse Laveran descubrió el agente causal de la malaria y en 1897 el médico británico Ronald Ross demostró que la enfermedad se transmitía a través de la picadura de mosquitos.

A partir de entonces, la lucha contra la malaria se ha centrado en tres frentes: el control de la transmisión, el tratamiento de la enfermedad y la prevención. En cuanto al control de la transmisión se han utilizado diversas estrategias, como la eliminación de criaderos de mosquitos, el uso de mosquiteros impregnados con insecticidas y el control biológico mediante el uso de peces que se alimentan de huevos de mosquitos. El control biológico con peces se basa en la introducción de especies de peces que se alimentan de huevos y larvas de mosquitos en criaderos o lagunas artificiales. Entre los peces más utilizados en este tipo de control se encuentran el pez gato (Clarias gariepinus), el pez cebra (Gambusia affinis) y el pez mosquito (Gambusia holbrooki). Estos peces son capaces de controlar efectivamente las poblaciones de mosquitos, ya que se alimentan de huevos y larvas, evitando que se conviertan en adultos y su reproducción.

Respecto al tratamiento de la enfermedad, se han desarrollado diversas drogas antimaláricas, como la cloroquina, la hidroxicloroquina y la artesunato. Sin embargo, el uso excesivo y la falta de supervisión médica ha llevado a la aparición de cepas resistentes a estos medicamentos. Por esta razón, es esencial continuar con la investigación y el desarrollo de nuevos medicamentos y combinaciones terapéuticas que puedan combatir estas cepas resistentes.

En lo que se refiere a la prevención, se han desarrollado vacunas contra la malaria, como la vacuna RTS,S, que se encuentra en fase de investigación. Sin embargo, aún no está disponible para el uso generalizado. Además, se han desarrollado aplicaciones móviles para ayudar en la lucha contra la malaria, como el sistema de alerta temprana de brotes, que permite a los profesionales de la salud detectar rápidamente un brote de malaria y tomar medidas para controlarlo.

La implementación del control biológico con peces es una estrategia segura y eficaz para controlar la malaria, ya que ayuda a reducir la población de mosquitos sin causar daño al ecosistema ni a la población humana. Además, es una medida sostenible y económica, ya que los peces pueden ser cultivados en criaderos o lagunas artificiales y su uso no requiere de una gran inversión.

Es importante destacar que el control biológico con peces no debe ser visto como una solución única para combatir la malaria, sino como una herramienta más en el arsenal de estrategias para prevenir y controlar la enfermedad. La colaboración entre los diferentes sectores, incluyendo la comunidad científica, los gobiernos, las organizaciones no gubernamentales y la industria, es esencial para lograr el objetivo final de erradicar la malaria.

En resumen, la lucha contra la malaria es un proceso continuo que ha requerido de un esfuerzo constante de investigación y desarrollo para mejorar las estrategias de control, tratamiento y prevención. A pesar de los avances logrados, la malaria sigue siendo una enfermedad devastadora en muchos países en vías de desarrollo es esencial continuar con los esfuerzos para erradicar esta enfermedad. Un pececillo puede ayudar a salvar vidas, lo que podría representar una forma eficaz de combatir la malaria, enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo.

Si quieres conocer más sobre los avances y descubrimientos sobre la Malaria te invitamos a revisar el artículo titulado:

Malaria en la región eco-epidemiológica del Caribe Colombiano, 1960-2019 Link: https://rpmesp.ins.gob.pe/index.php/rpmesp/article/view/11359

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