El dengue es una enfermedad infecciosa provocada por un virus, el cual se transmite a través de la picadura de un mosquito conocido como Aedes aegypti. Este mosquito se reproduce en depósitos de agua, donde deposita sus huevos. A lo largo de aproximadamente una semana, los huevos pasan por un proceso de desarrollo, transformándose en larvas y, finalmente, en mosquitos adultos. Es importante destacar que solamente las hembras pican, ya que necesitan sangre para la producción de huevos. Al picar, si la hembra está infectada, puede transmitir el virus del dengue de una persona a otra (ver Figura del ciclo de vida del mosquito).
Ciclo de vida del zancudo Aedes aegypti
Una medida de protección es usar ropa ligera pero de manga larga y aplicar repelente en la piel cuando hay presencia de mosquitos en la zona.
La erradicación de los criaderos de mosquitos es esencial para prevenir la propagación del dengue. Se recomienda facilitar el acceso a los hogares al personal de salud para que puedan fumigar y eliminar las larvas. Es fundamental que esta acción se realice de manera coordinada en todas las viviendas cercanas, incluidas las deshabitadas, pues de lo contrario, los mosquitos podrían seguir encontrando lugares donde reproducirse y, en consecuencia, continuar con la transmisión del virus.
En cuanto a los síntomas de la enfermedad del dengue, estos comienzan generalmente con fiebre alta, dolor de cabeza, dolor en el cuerpo y detrás de los ojos. Aunque la fiebre puede disminuir pasados 3 o 4 días, es posible que surjan signos de alarma, tales como dolor abdominal intenso, vómitos persistentes y hemorragias nasales o bucales.
Si se reside en un área donde existe una alta incidencia de dengue o hay presencia de mosquitos, y se empieza a experimentar síntomas como fiebre, es imperativo acudir al centro de salud más cercano y no auto-medicarse. El uso de acetaminofén está permitido para aliviar la fiebre y el dolor, pero se deben evitar corticoides, antiinflamatorios y la aplicación de inyecciones, así como cualquier medicamento o combinación de medicamentos no recetados por un profesional de la salud, ya que podrían agravar la condición.
Si se presentan signos de alarma, es aún más crítico acudir de inmediato a un centro de salud para recibir atención médica adecuada y oportuna, con el fin de prevenir el desarrollo de formas más graves de la enfermedad.
