Frente a cualquier problema de salud se espera que el tratamiento recibido luego de una consulta médica ambulatoria sea suficiente para superar la enfermedad que nos aqueja, pero cuando la recomendación es la hospitalización ya sea por emergencia o por recomendación médica es difícil evitar la sensación de incertidumbre frente a esta noticia, sobrevienen múltiples pensamientos antes de ser ingresado al hospital, al ser un ambiente desconocido y alejado de la familia y la comodidad de nuestro hogar, y esto a veces hace que sea muy difícil tener una actitud positiva.
Los adultos mayores de 65 años inician una etapa delicada en su vida, es importante ser conscientes que los problemas de salud pueden ser más recurrentes o de mayor complejidad y la hospitalización es más frecuente en comparación con los adultos jóvenes, entre los muchos temores relacionados con la hospitalización destaca el miedo a la muerte.
Los motivos de hospitalización pueden ser variados desde sólo la observación del paciente, dar tratamiento farmacológico especializado o para someterlo a una cirugía, la incertidumbre genera estrés y temor, por lo que siempre se recomienda tener una buena comunicación médico-paciente.
Diversos estudios establecen que, si al momento de ser hospitalizado el adulto mayor ya presenta algunos problemas de salud específicos su probabilidad de complicación y muerte se multiplica varias veces más.
Un indicador es la fragilidad del adulto mayor, este síndrome se caracteriza por presentar: menor fuerza muscular, problemas hormonales, disminución en la función del sistema inmune, entre otros signos y síntomas que deberían alertar que el adulto mayor presenta algunos factores que podrían aumentar su probabilidad de complicación y de morir al ser hospitalizado.
También se evidenció que adultos mayores que fueron ingresados con diagnostico previo de anemia y deshidratación tenían una mayor probabilidad de morir en la hospitalización, otro factor importante son los casos de pacientes que permanecen mucho tiempo postrados, lo que produce úlceras por presión o escaras relacionado con una menor probabilidad de sobrevida al momento de ser hospitalizado.
Otra condición clínica importante es la hipoalbuminemia, es cuando paciente tiene un déficit de albúmina en la sangre, esta es una de las principales proteínas que se encuentra en nuestro cuerpo, se sintetiza en el hígado y tiene múltiples funciones como mantener los niveles de líquidos adecuados en nuestros tejidos, transportar vitaminas, hormonas, etcétera. Un bajo puntaje de albúmina sérica se relaciona con una doble probabilidad de morir respecto a adultos mayores sin esta condición.
Una condición que no suele relacionarse con la probabilidad de muerte es el delirio, un estado de alteración en la capacidad mental que se caracteriza por presentar desorientación, pérdida de memoria, divagación, dificultad para hablar, leer o escribir además de tener algunos episodios como alucinaciones, inquietud, gritar, alteraciones de hábitos del sueño entre otros factores. Es importante no confundir el delirio con la demencia, dado que la demencia es un proceso lento y progresivo cuyos signos y síntomas aparecen periódicamente y no suelen desaparecer, a diferencia del delirio cuyos signos y síntomas aparecen de manera rápida en el transcurso de horas o pocos días, además variar en intensidad en el transcurso del día e incluso tener periodos de ausencia total de síntomas, también se observa que estos episodios son más recurrentes por las noches y son muy variados.
Un estudio realizado por el Dr. Jaime Lama-Valdivia evidenció que pacientes que presentan delirio al momento de ser hospitalizados tenían hasta 3,64 veces el riesgo de muerte hospitalaria, de allí la necesidad de evaluar adecuadamente los casos de pacientes que podrían presentar delirio y considerarlo en la valoración de nuestros adultos mayores, además de tomar en cuenta medidas preventivas para identificar y tratar todos estos problemas a tiempo para no sólo salvar la vida de nuestros pacientes si no también proporcionarles una adecuada calidad de vida.
