Todos nos hemos resfriado alguna vez o hemos tenido infecciones de garganta acompañadas por tos y flema. Pero existe una tos tan fuerte que a veces deja sin aire a los que la padecen. La tos ferina, también llamada tos convulsiva o pertussis es una enfermedad altamente contagiosa causada por una bacteria llamada Bordetella pertussis, que fue descubierta hace más de 100 años y que aún existe entre nosotros.
Si no han escuchado de esta enfermedad, probablemente es porque han sido vacunados desde que nacieron. En Perú, el esquema de vacunación incluye la vacuna pentavalente, una vacuna para evitar la tos ferina (y otras cuatro enfermedades más). Si uno ha recibido todas sus dosis (a los 2,4 y 6 meses) y sus refuerzos (que pueden colocarse al año, seis años y doce años aproximadamente) tiene muy bajas posibilidades de enfermarse.
Aun así, esta enfermedad es endémica en nuestro país. Esto quiere decir que los casos de tos ferina son comunes a pesar de los esfuerzos del ministerio para evitarla. Los niños menores de 5 años son los más vulnerables y afectados por ella. Por esta razón, la tos ferina se mantiene bajo vigilancia y cualquier centro de salud tiene la obligación de reportar casos positivos de tos ferina con el fin de evitar un brote (más contagios) ya que esta es bastante contagiosa. Por ello, también, es importante que se diagnostique correctamente.
Diagnosticar la tos ferina requiere de un proceso más complejo de lo que parece. Para asegurarse de que uno tiene tos ferina, y no una tos por otras causas, se debe realizar una prueba molecular (Así es, una prueba similar a las que se hacen para diagnosticar COVID-19). Para ello, se toma una muestra de la garganta (con hisopos), se lleva al laboratorio y en 1 o 2 días se detecta la presencia de la B. Pertussis. Existen muchos “kits” comerciales que contienen todo lo necesario para realizar esta prueba, y los hospitales suelen tener estos kits siempre disponibles para su uso.
Sin embargo, algunos de estos kits suelen ser costosos. Además, los pasos a seguir para detectar a la bacteria toman tiempo y el personal que los usa debe estar correctamente capacitado. En situaciones donde es urgente realizar el diagnóstico se necesitan pruebas que sean más rápidas e igual de eficientes. Este problema fue atendido por un equipo de investigadores del Instituto Nacional de Salud liderados por el Dr. Eduardo Juscamayta, del Laboratorio de Infecciones Respiratorias Agudas. En setiembre de este año, se publicó una investigación (Ver aquí) en la que Juscamayta y su equipo describen haber desarrollado un procedimiento para reducir el tiempo de la prueba y hacerlo con materiales de bajo costo.
Para comprender mejor la importancia de esto, es importante conocer cuáles son los pasos de una prueba molecular. Todo se basa en detectar el ADN de la bacteria (Si deseas ver un video sobre el ADN, te recomendamos este). Este se encuentra en las muestras de moco que se toman a través de un hisopo y se siguen los siguientes pasos:
- Se toma la muestra con un hisopo
- Se filtra la muestra (para separar el ADN de otras sustancias)
- Se extrae el ADN
- Se purifica el ADN extraído
- Se sacan copias del ADN y se colocan en un equipo que detecta a la bacteria
El proceso usa diversos químicos (unos más caros que otros). Y es ahí donde cobra importancia el estudio hecho por el Dr. Juscamayta. La mayoría de las pruebas usan materiales como el sílice (material de gran valor, pues con él también se fabrica la fibras ópticas que nos provee de internet), pero en su investigación, Juscamayta utiliza discos de celulosa (parecidos a aquellos que se usan para remover maquillaje) y un perforador para obtener unos pequeños discos de celulosa. Este procedimiento lo hemos realizado todos alguna vez, cuándo perforamos hojas para colocarlas en un folder y nos quedan pequeños discos de papel de residuo.
Para saber si el método que usa discos es mejor, los investigadores lo compararon con el método tradicional. Los hallazgos fueron bastante satisfactorios pues mostraron que, gracias al uso de estos discos, el filtrado se realiza de manera más eficiente e incluso, según señalan los autores en su artículo, la purificación del ADN resulta tan bueno como el método tradicional.
“Es una metodología rápida que permite la purificación de ADN en 60 segundos a partir de hisopados nasofaríngeos”, señalan los autores en su artículo. Además, indican que tiene potencial para usarse en el diagnóstico de otros virus y bacterias.
Amplificación directa de ADN de Bordetella pertussis purificado de hisopados nasofaríngeos por un método de bajo costo, rápido (60-segundos) y libre de equipos. Disponible en: https://rpmesp.ins.gob.pe/index.php/rpmesp/article/view/10865/5120
