Toda célula requiere energía para su funcionamiento, en las células del ser humano esta se obtiene de las moléculas denominadas ATP (adenosín trifosfato), estas estructuras complejas son sintetizadas en una organela llamada mitocondria, que se encuentra en el interior de cada célula, sin embargo, si por algún motivo sufre algún tipo de fallo mitocondrial, en poco tiempo morirá, el mal funcionamiento o muerte de muchas células puede provocar daño al tejido u órgano al que pertenece.
Este tipo de daño se observa, por ejemplo, cuando un paciente tiene un paro cardiaco, las células del corazón al dejar de recibir sangre y oxígeno pierden la capacidad de producir energía (ATP) y ocurre lo que se conoce como infarto isquémico, también se observa que lesiones en la médula espinal dañan a las células provocando su mal funcionamiento o muerte causando secuelas que podrían llegar a ser irreversibles. En el caso del cerebro diversas enfermedades causan que la neurona no produzca adecuadamente energía necesaria para su funcionamiento causando que poco a poco pierdan sus funciones e incluso puedan llegar a morir, enfermedades neurológicas como el Párkinson dejan secuelas que en muchos casos son irreversibles.
Pero imaginemos que se pudiera proporcionar a esas células la capacidad de poder volver a producir la energía que necesitan para su funcionamiento (ATP), estas células potencialmente tendrían la capacidad de volver a realizar sus procesos celulares y funcionar en forma correcta gracias a un nuevo aporte de energía.
Diversos investigadores en el mundo están estudiando un prometedor tratamiento que usa mitocondrias autólogas que son extraídas de células sanas e implantadas en células dañadas como un tratamiento potencial para enfrentar diversas enfermedades, Se realizaron algunos trasplantes de mitocondrias a lesiones tempranas en la médula espinal de ratones lo que disminuyó notoriamente las lesiones y secuelas en comparación a los ratones que no recibieron el trasplante de mitocondrias, Otro modelo con ratas evidenció que la transferencia de mitocondrias a las neuronas disminuye el déficit producido por enfermedades como la esquizofrenia.
Este interesante tratamiento sigue en investigación con diferentes modelos y para diferentes enfermedades causadas por lesiones y degeneración celular, en el Perú un grupo de investigadores liderados por Miguel A. Orrego de la universidad Cayetano Heredia. Realizaron un procedimiento para la infusión de mitocondrias autólogas por la arteria carótida en el cerebro de unos cerdos, con resultados positivos, logrando de esta manera dar un paso más en el estudio de este tratamiento prometedor que puede ser utilizado para enfermedades neurodegenerativas como el Párkinson y muchas otras.
