En la actualidad, más de la mitad de la población mundial vive en áreas urbanas y es probable que este número siga aumentando. La urbanización se ha convertido en una oportunidad para disminuir los riesgos para la salud y; por las deficiencias que viene presentando el desarrollo urbano, se han generado desigualdades sociales, pobreza urbana, delitos violentos, acceso inadecuado a servicios básicos, necesidades insatisfechas de poblaciones, peligros ambientales y condiciones diversas que afectan negativamente la seguridad humana y la salud mental.
El enorme crecimiento de la población y de la urbanización ha ocasionado el incremento de la brecha social dentro de las ciudades, dando lugar a más barrios pobres que concentran a poblaciones vulnerables debido a la falta de oportunidades laborales, vivienda, servicios de salud, educación, seguridad y protección del medio ambiente. La carga de enfermedades no transmisibles, la amenaza de enfermedades infecciosas, el riesgo de violencia y accidentes son grandes problemas de salud pública en las zonas urbanas. Por lo tanto, podemos decir que los determinantes sociales condicionan nuestra calidad y expectativa de vida.
Los resultados de un estudio demostraron una elevada insatisfacción de ciudadanos de Lima Metropolitana acerca de diferentes aspectos de la ciudad relacionados principalmente con los servicios públicos, inseguridad ciudadana, transporte público y diferencias por nivel socioeconómico que han empeorado con los años. Estos resultados son importantes porque pueden orientar a definir las prioridades de las políticas sanitarias, promover el bienestar y prevenir resultados negativos en la salud de la población urbana de Lima.
Satisfacción y percepciones sobre aspectos de la ciudad que afectan la salud, por nivel socioeconómico, 2010-2019, en Lima Metropolitana. Disponible en: https://rpmesp.ins.gob.pe/index.php/rpmesp/article/view/9888
