Desde que inició la pandemia del COVID-19, en muchos medios de comunicación se utilizaron términos como R0 o también llamado “número básico de reproducción” y el Rt o “número reproductivo efectivo”, ambas son herramientas epidemiológicas que nos permiten estimar los efectos que podría tener el brote de una enfermedad.
Aunque su cálculo matemático utiliza modelos y métodos un poco más complejos, es importante entender que cuando se habla de R0 los científicos se refieren a la capacidad que tiene un paciente positivo de contagiar a otras personas de su entorno, considerando que toda la población sea susceptible a la enfermedad; eso quiere decir que no existen pacientes inmunes o vacunados. Por ejemplo, si el valor de R0 es 12 eso podría significar que un paciente infectado tendría la capacidad de contagiar a 12 personas de su entorno en un corto periodo de tiempo. Como el caso del Sarampión, cuyo cálculo estimado de R0 está entre 12 y 18.
Pero cuando la población ya tiene pacientes inmunes a la enfermedad, y existen medidas de prevención, aislamiento y vacunación; ya no hablamos de R0 porque no sería una estimación exacta, nos referimos ahora a la Rt (R efectiva) que es el número de reproducción en el instante t, que es la tasa de transmisión real en un tiempo determinado considerando todas las variables adicionales.
Cuando hablamos de un Rt mayor que 1 significa que el paciente positivo puede contagiar a más de una persona de su entorno, por lo que en el tiempo habrá más casos de esa enfermedad, pero si el valor de R es menor que uno entonces se puede esperar que cada vez aparezcan menos casos de la enfermedad.
Tomando en cuenta lo anterior, es importante saber los valores de Rt de las enfermedades para poder tomar mejores medidas de prevención. En el caso de COVID-19 se estimó que su R0 era entre 1.5 y 4.5 aproximadamente; este valor ha ido variando en cada país de acuerdo con sus medidas adoptadas.
Calcular el número de reproducción de la manera más precisa posible es importante porque al ser aplicadas en diferentes enfermedades permitirían tomar mejores decisiones y actuar de manera temprana, lo que podría salvar muchas vidas.
Viendo esta necesidad un grupo de investigadores peruanos vio la posibilidad de utilizar información de Genomas del SARS-CoV-2 para estimar el Rt, una propuesta innovadora que podría, potencialmente, tener un valor importante en la vigilancia genómica, dado que este cálculo considera no solo valores estadísticos si no también variaciones genéticas.
Aunque en el Perú son muy pocas las entidades que realizan vigilancia genómica, estos avances permiten que se de una valoración que nos posibilite dar un paso más adelante en el desarrollo científico de nuestro país.
